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El Cine según Andrés Naime

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El crítico de Cine Andrés Naime cada que haya un estreno que valga la pena en pantallas nacionales, tendrá en esta página su punto de vista. Cabe aclarar que todo lo que aquí aparezca fue antes públicado en el suplemento "AcentoX" del diario capitalino Unomásuno, quienes amablemente permiten su reimpresión aquí.

Los Hombres X
X-Men (Estados Unidos, 2000)


Basada en las tiras de Marvel Comics de 1963 por fin tenemos ante nosotros a los famosos "Hombres X" en carne y hueso luchando por el sueño americano y la raza humana. Si a esta premisa le suman el talento del director Bryan Singer -"Sospechosos Comunes" y "El aprendiz"- sabrán el porque los "X-Men" será la próxima exitosa franquicia de Twentieth Century Fox.

La aventura cinematográfica de los "X-Men" toma lugar en un futuro cercano en el cual el Senado de los Estados Unidos esta debatiendo sobre una ley que requiere que todos los "mutantes" (seres humanos que poseen poderes especiales como resultado de una mutación del ADN) sean registrados ante el Gobierno -algo así­ como ponerles una estrella de David en la solapa-. El líder de esta campaña, el Senador Kelly -Bruce Davison-, ha utilizado exitosamene esta posición política para obtener proyección con los medios de comunicación. Uno de los mutantes más poderosos, Magneto -Ian McKellen-, cree firmemente que las palabras del senador son el inicio de una sangrienta batalla campal en contra de los suyos, por ello esta decidido en lanzar un golpe preventivo a favor de la raza mutante -para ganar algo de terreno antes de que comience la guerra-. Su amigo, el telepático Profesor X -Patrick Stewart-, no comparte su visión, y por lo tanto, tampoco sus alumnos, el equipo de "X-Men": Cyclops -James Marsden-, cuyos ojos emiten rayos láser; la Dra. Jean Grey -Famke Janssen-, con latentes poderes telekinéticos; y Storm -Halle Berry-, que puede controlar el clima. El profesor y todos los que estudian en su "Escuela para niños con dones especiales" creen firmemente en la filosofíaa de la coexistencia pacífica con los humanos. Pero Magneto no se encuentra solo en su desconfianza contra los humanos.

Tiene como aliados a tres malvados mutantes que morirían por su causa: una mujer "cambia forma" azulada de nombre Mystique -Rebecca Romijn- Stamos, vestida con pura pintura corporal azul-, la feroz bestia Sabretooth -Tyler Mane-, y el horrible-pero-ágil Toad -Ray Park, anteriormente conocido como Darth Maul en "Episodio 1"-. En medio de esta batalla ideologica, un par de nuevos adeptos han llegado a la escuela del Profesor X. Son Rogue -Anna Paquin-, una temerosa adolescente que acaba de descubrir que no puede tocar a alguien sin "chuparle" la energía vital, y Wolverine -Hugh Jackman-, un hombre "duro" que posee poderes auto-curativos y garras de adamantio retractables. Ambos, que han creado un lazo estilo "Hermano grande/Hermana chica", tienen que decidir si quieren unirse al Profesor X cuando una trampa de Magneto los hace llegar una encrucijada.


Quizá los "X-Men" resulte una opción ilógica para el director Bryan Singer, cuyas "Sospechosos Comunes" y "El aprendiz" eran tratados sobre personajes que vivían en los oscuros lugares de la sociedad contemporánea. Pero al terminar de ver la película, te das cuenta que "X-Men" contiene ese mismo tema -aun cuando incluye acción sacada de tiras cómicas y contiene casi 500 escenas de efectos especiales-. Al igual que sus cintas anteriores, que tratan sobre un tipo único de criminales, los hombres X trata sobre un tipo único de superheroes que viven al margen de la sociedad. Además los villanos son grises, no son dibujados como blanco o negro, eso hace que la línea divisoria entre lo bueno y lo malo no sea tan clara. En esencia, Singer toca dos temas muy empaticos para el público, uno dirigido a los jóvenes y otro a los adultos. Los jóvenes fácilmente se identificaran con el sentimiento de soledad y culpa de Rogue. El vacío creado al ser privada del intercambio afectivo con otros humanos hace que su lazo con el maduro Wolverine sea más fuerte. Descartando a la sexualidad como un medio para compensar la falta de contacto genuino, Rogue debe aprender a confiar su inseguridad en Wolverine. Al sumar la subdesarrollada y mal dirigida energía de Rogue con el estilo "Mad Max/Rebelde sin causa" de Wolverine, ambos logran un emotivo lazo de intimidad, comprensión y aceptación.

Los adultos por su parte, pueden elucubrar sobre el concepto del prejuicio tan perfectamente dibujado por la personalidad de Magneto. Como un niño judío en un campo de concentración en Auschwitz, Magneto ha sobrevivido el más escalofriante ejemplo del prejuicio que la humanidad ha conocido. Esto provee la compleja motivación para su necesidad de destruir a los demás diferentes a él. Aun cuando esta estereotipado como el antagonista, podemos ver su justificada motivación. Siendo ésta un poderoso recordatorio de que aun cuando los días tribales ya terminaron y la idea de una aldea global se propaga a pasos agigantados, muchos de nosotros todavía mantenemos lazos irrompibles con lo que nos es familiar -ya sea raza, religión, opinión u orientación sexual- y relegamos y perseguimos a lo no conocido -siendo casi siempre por temor-. Esta visión filosófica sorpresivamente queda perfectamente implícita en la visión cinematográfica de los "X-Men" de Singer.

Obviamente, esto que de por sí­ tiene ya un peso emotivo, se beneficia por una excelente elección de actores. El balance entre actores adultos y jóvenes crea una formula efectiva. Muy rara vez los héroes de acción toman la forma de canosos caballeros -uno de ellos en silla de ruedas- y que mejor que los veteranos Patrick Stewart -"Star Trek"- y Ian McKellen -"El aprendiz"- para darle un toque de elegancia y carisma a los líderes de los mutantes. La sangre nueva, encabezada por Anna Paquin, le da frescura a un trillado cine de superheroes tronados e invencibles en el que los protagonistas sufren por ser introspectivos. Sinceramente la cinta me tomo por sorpresa al no ser una típica cinta de acción donde lo único que importa son las secuencias de peleas y no los personajes. Para cuando la cinta termina quieres saber que les depara el destino a los protagonistas y te deja con la espantosa necesidad de ver la segunda parte -que seguramente se estrenará para el 2002-.

La banda sonora de "X-Men" compuesta por Michael Kamen -"Brazil" y "Duro de Matar"- es un trabajo excepcional del conductor de la orquesta para "S&M" de Metallica y de las orquestaciones de conciertos de David Bowie y Kate Bush. Kamen logra composiciones eclécticas para darle vida a los diferentes personajes de la cinta. Utilizando a la All-Star Orchestra de Los Angeles, Kamen obtiene momentos épicos en los tracks "Museum Fight" y "The Final Showdown" y otros más calmados y gentiles en "Logan y Rogue". En general, Kamen presenta una diversa e intrigante banda sonora, que va desde lo sinfónico hasta acompañamientos techno. Eso sí, no hay un tema lo suficientemente recurrente para convertirse en un tema conocido como los compuestos por Danny Elfman para "Batman" y de John Williams para "Superman". Los 40 minutos de música editados de la cinta son definitivamente meritorios de ser escuchados más de una vez.


En fin, los fans de hueso colorado serán los verdaderos jueces sobre la encarnación cinematográfica de los hombres X, pero para nosotros los cinéfilos una cosa resulta obvia: "X-Men" no es solo una adecuada cinta de acción, sino también un impecable drama de personajes con una profunda dimension emotiva. Más que nada, termina siendo un ejemplar primer capítulo de una franquicia, cuyo objetivo principal es la presentación de personajes para desarrollar una trama contundente en posteriores secuelas.